Pago de carraovejas crianza 2011 para muchos de nosotros ya
es un conocido y es que el nombre en sí del vino ya es una branding de la
propia marca( todos sabemos que panrrico hace donuts pero es donuts el que se
conoce y no panrrico) quiero decir con esto que la bodega del vino pago
carraovejas ha creado un producto con una identidad que es hoy en día uno de
los productos estrellas de la dehesa castellana, no nos sorprende que sea uno
de los vinos más consumidos en España a pesar de su precio que no es caro pero
no lo podemos encontrar a diez euros como es el caso del pruno de finca
villacreces, para nosotros el precio por encima de 20 euros le hace justicia
incluso para un producto como es el pago caraovejas vino difícil de encontrar
contrincante en cuanto a lo diferente que resulta en su sabor, aroma y cuerpo.
Una primera contacto con este vino engancha y no porque lo digamos nosotros hoy
nos hemos enterado de que el vino pago crianza 2011 es de los más buscado en
google todo un record para la empresa que empezó todo con una idea ilusionaría.
Fue en la década de los setenta cuando el creador de la
bodega José María Ruiz, sumiller para aquel entonces acudió a un concurso
mundial celebrado en la ciudad de Milán Italia como representante de los vinos
españoles en dicha feria, hoy en día la artesanía vinícola de nuestro país cuenta
con un respaldo internacional y una gran demanda en las exportaciones siendo
rioja y ribera del Duero dos denominaciones de orígenes conocidas en el mundo
entero, pero en aquellos tiempos el vino español no contaba con gran prestigio,
no solo por la escasez de marketing como el conocido “Marca España” sino porque
a pesar de que en el resto de europa ya se estaba revolucionando el proceso de
obtención del vino, agricultura y embotellado, en España (que nunca hemos sido
muy visionarios en los business) no disponíamos
de dichos avances. Pues aquel concurso internacional representado por José
María obtuvo el quinto premio una posición que considerando que se representaban
60 países es un muy buena posición con el contexto en el que se produce.
Fue en aquella feria y bajo ese escenario (el momento
adecuado con el hombre adecuado) cuando el padre de la bodega pago de
carraovejas empieza a ilusionarse por un proyecto de innovación creación de una
marca y una filosofía que hoy en día habla por si mismo en el éxito de su
excelente vino.
Para hablar del vino pago carraovejas tenemos que hablar del
escenario dónde se desarrolla, las tierras de Carraovejas están situadas a 300
metros de altura y mantienen una temperatura fresca y duras en invierno con die
grados bajo cero, y en verano que es bastante escueto pero duro con temperaturas de 40º proporciona
el tiempo exacto para permitir madurar la vid, con esta combinación de
oscilación térmica y el rocío que por la noche cubre el fruto y por el día al
calor del sol evapora refrescando la uva, un proceso mágico y único que se nota
en cada sorbo de este magnífico vino.
Pago de carraovejas pasa por un proceso de envejecimiento en
el caso de crianza 2013 de crianza en barricas de roble francés y americano
durante 12 meses. Carraovejas tiene un sabor de matices frescos y vivos con
unos matices ácidos perfectamente equilibrados que consigue una consistencia
larga con un retrogusto goloso y floral recordando a frutas frescas como fresas,
moras y grosellas.
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